Menorca paraíso del mediterráneo

Es prácticamente imposible no enamorarse de esta isla ya que cuenta no solo con una extraordinaria gastronomía, sino que también ofrece distintas alternativas de recreación y descanso, que pueden satisfacer los gustos más exigentes.

Para poder disfrutar a cabalidad de este paraíso, se recomienda contar con un alojamiento en Menorca. De esta manera se podrá contar el tiempo necesario, para entregarse a unas mágicas vacaciones.

Escapada al paraíso

La aventura de ir a Menorca se inicia al llegar al aeropuerto de la isla, este terminal tiene la gran ventaja, de recibir vuelos desde distintos lugares de España y las aerolíneas para este destino, ofrecen boletos bastantes accesibles.

Hay incluso compañías chárter que programan viajes a la isla,  para poder llegar cómodamente y en poco tiempo. Para así disfrutar, de los paradisiacos paisajes que tiene este hermoso lugar.

Si la idea es compartir un momento romántico, nada como combinar un divertido día de playa con la majestuosidad de los atardeceres.

En casi todos los balnearios de la isla, se tendrá la oportunidad de sentarse en hermosos bares, donde se podrá apreciar el sol, cuando se rinde ante la belleza del Mediterráneo.

Se puede visitar el pequeño Puerto de Ciutadella, el cual se encuentra en el centro histórico de la ciudad. Allí se podrá disfrutar de bares, terrazas y restaurantes. También hay alquiler de botes, para realizar divertidos paseos.

Por otra parte, la playa de Caballería no solo es una de las más hermosas de Menorca sino que cuenta con un lugar, cuyo terreno posee gran cantidad de arcilla que al mezclarse con el agua del mar, proporcionando una extraordinaria sensación de bienestar.

El clima es agradable durante todo el año e invita a disfrutar la gran cantidad de senderos naturales y la diversidad de aves, los cuales llevaron a la UNESCO a reconocer a la isla, como reserva de la biosfera.

Gastronomía de Menorca

En cuanto a la gastronomía de Menorca, es una de las más famosas del mediterráneo ya que ofrece una mezcla de sabores, basados en la cocina pastoril, marinera y agricultora.

Podría pensarse que sus platos típicos son todos productos de mar, pero son muy conocidas sus recetas de carnes y hortalizas. Por ejemplo el queso Mahón, es considerado la joya gastronómica y símbolo de la isla.

Se dice que en su preparación, están resaltadas todas las costumbres y tradiciones, que han ido pasando de generación en generación, para tratar de mantener sin ningún cambio el sabor de este rico alimento.

Así mismo, se dice que las berenjenas rellenas, son preparadas desde el siglo XVI y aunque parecieran ser una receta sencilla, son una verdadera delicia para el paladar de los comensales.

La vida nocturna de Menorca, es una de las más divertidas de todo el mediterráneo ya que en los bares y restaurantes, se puede disfrutar no solo de agradables bebidas sino también de buena música.

Son tantos y tan variados los lugares que se pueden visitar y disfrutar en esta isla de encanto, que seguramente el viajero querrá volver en cada una de sus vacaciones.